viernes, 22 de febrero de 2013

One Day, One Room



-¿Su vida va a depender de lo que le digan en una habitación?
-Este momento va a depender de con quién estoy en una habitación. Eso es la vida, una serie de habitaciones. Y aquellos con quienes coincidimos en ellas configuran nuestras vidas.

House

miércoles, 20 de febrero de 2013

Unión


En su parte más pura, la unión se convierte en parte de nuestra esencia. Pero cuando se rompe esa unión, nuestra esencia cambia para siempre.
Desde el momento que nacemos se nos llama a unirnos a otros... Una unión permanente para conectar, para amar, para permanecer juntos. En una unión perfecta encontramos la fuerza que no está en nosotros mismos. Pero la fuerza de la unión no puede ser sabida hasta que sea probada.

Revenge

jueves, 7 de febrero de 2013

Regreso a mi bola


Hacía mucho que no escribía en este blog. Entre que he tenido el ordenador roto y que últimamente Internet no me carga bien Blogger, no he escrito tanto como habría querido.

Mirando mi última entrada me doy cuenta que llevo sin escribir desde el pasado 4 de noviembre. Muchas cosas han pasado desde entonces. Uno de mis amigos que habían dejado de hablarme sin motivo me volvió a hablar y me pidió perdón por el comportamiento estúpido que tuvo en aquel momento y me volví a reconciliar con él; también me volví a reconciliar con mi ex (haciendo que, curiosamente, aquel sueño que publiqué en el blog se hiciera realidad) y volvemos a ser buenos amigos; me volví a liar con las tres ex con las que me llevo bien (entre ellas la reciente reconciliada), la cual una de ellas me ha pedido que volvamos a estar juntos... En fin, lo típico que le suele ocurrir a uno en tres meses, ¿no?

La verdad es que me considero un chico totalmente del montón, por lo que no entiendo cómo puedo llegar a tener en ocasiones tanto éxito con las chicas. Por muchas razones que me puedan llegar a dar, es algo que a día de hoy sigo sin explicarme, sinceramente.

A este paso me veo escribiendo un libro sobre mi vida sentimental, tal y como me aconsejó una de mis queridas ex, pues la verdad es que mi historia tiene bastante miga, y me da para una buena tanda de libros (sobre todo si meto las historias de mis personajes secundarios, que tampoco se quedan cortas); tiene de todo: amistad, amor, celos, traiciones, rupturas, reconciliaciones...

Eso sí, antes de ponerme a ello debería encontrar mi final feliz para poder escribir bien toda la historia, aunque igual ese final podría no estar tan lejos como creía que estaba. Quién sabe...

domingo, 4 de noviembre de 2012

Intuición


Algunos piensan que la intuición es un regalo, pero también puede ser una maldición... Una voz llamándonos de lugares que es mejor dejar sin explorar... Un eco de recuerdos que nunca morirán... No importa lo mucho que intentemos matarlos.

Ante una encrucijada, a mi padre le gustaba decir "sigue tus instintos". "La intuición", decía, "siempre decide en nuestro beneficio". Hay una voz que nos puede decir quién es amigo y quién es enemigo... A quién debemos mantener lejos, y a quienes mantener cerca. Pero con mucha frecuencia, nos distraemos por el miedo, la duda, nuestras obstinadas esperanzas, y rechazamos escuchar.

Amanda Clarke (Revenge)

martes, 25 de septiembre de 2012

Always


"Hay una verdad universal a la que todos tenemos que hacer frente, tanto si queremos como si no. Todo finalmente termina. Por mucho que he esperado este día, nunca me han gustado los finales... El último día de verano, el capítulo final de un buen libro, separarse de un gran amigo. Pero los finales son inevitables. Las hojas caen, cierras el libro, dices adiós. Hoy es uno de esos días para nosotros. Hoy decimos adiós a todo lo que nos era familiar, todo lo que nos era cómodo. Estamos saliendo adelante. Pero solo porque nos vamos, y eso duela, hay algunas personas que son tan parte de nosotros que estarán con nosotros pase lo que pase. Son nuestra tierra firme, nuestra Estrella del Norte, y las voces de los pequeños claros en nuestros corazones que estarán con nosotros... Siempre".

Alexis Castle (Castle)

sábado, 15 de septiembre de 2012

Dreams

Anoche volví a soñar contigo. Soñé que estábamos hablando tranquilamente por msn, contándonos nuestras respectivas vidas. Me comentabas lo bien que te lo estabas pasando por aquellas tierras lejanas, mientras yo te contaba cómo me estaban yendo las cosas por aquí. Luego competíamos, a modo de broma, sobre quién estaba ligando más de los dos, y nos reíamos por ello. Era una conversación muy amena y divertida, como en los viejos tiempos. Los buenos viejos tiempos...

Lo siguiente que recuerdo del sueño es a ti frente a mí en una casa (no sé si sería la tuya, la mía u otra casa), los dos solos, jugando a las cartas de Pokémon. Me enseñabas tu nueva colección de cartas, a la par que me machacabas con ellas, jactándote de que al fin conseguías derrotarme, con ese estilo que tanto te caracteriza y que tanto me gusta. Yo me picaba contigo en plan broma y te pedía una y otra vez una revancha, y tú te reías y aceptabas, y me seguías derrotando una y otra vez.

Entonces me despierto, confuso, en medio de la oscuridad, pensando dónde te habías metido, hasta que al rato caigo en la cuenta de que todo había sido un sueño. Parecía tan real... Tan dolorosamente real...

A lo largo de mi vida he tenido muchos sueños que he deseado que se cumplieran: poder volar, ser rico y famoso, conocer a mis ídolos, recuperar amistades perdidas que tanto significan para mí, e, incluso, llegué a soñar en más de una ocasión que nos casábamos y que viviríamos juntos felices para siempre. ¿Pero sabes una cosa? Que sacrificaría todos esos sueños solo para que se cumpliera el sueño de anoche; porque ahora mismo no hay nada que me hiciera más feliz que volver a hablar contigo y recuperar de nuevo esa amistad que tanto ansío volver a tener contigo.

Puedo ser feliz con la gente que tengo, pero me faltas tú. Y ese es un vacío que nadie va a poder llenar...

jueves, 6 de septiembre de 2012

Palos y más palos

Como ya dije en mi última entrada, a veces me dan palos algunas de las "amistades" que tengo, eso es algo a lo que, por desgracia, estoy bastante acostumbrado, y que, gracias a ello, consigo encontrar a la que hasta ahora es un grupo reducido de gente de gran confianza y a la que puedo denominar abiertamente como amigos. Hay veces (afortunadamente no muchas) en las que esos grandes amigos me decepcionan sobremanera y se convierten en todo lo contrario. Pues bien, hoy ha sido una de esas ocasiones.

Resulta que, no hace mucho, una buena amiga y yo decidimos quedar el pasado 3 de septiembre para distraernos, ya que lo necesitábamos con urgencia, pues ese día significa mucho para nosotros debido a que ese día empezamos a salir con nuestras respectivas parejas por aquel entonces (en mi caso el pasado año y en el de ella hace algunos años). Puede parecer una tontería, pero para nosotros desde luego no lo era, y por ello decidimos que quedaríamos todos los 3 de septiembre para jugar a juegos de mesa, charlar y divertirnos. Así haríamos que el día 3 de septiembre fuese un día alegre para recordar en vez de algo triste.

Invitamos a unos pocos (solamente a los pocos que estaban ese día con nosotros) y, simplemente, por el mero hecho de tener algo de compañía para jugar a nuestros juegos de mesa y estar distraídos, nada más (sé que puede sonar un poco egoísta, pero creo que, por una vez al año que lo hagamos, se nos puede permitir). Luego se apuntaron unos cuantos más porque me preguntaron si no me importaba que vinieran. Sin embargo, hubo dos personas que, al parecer, les ha sentado bastante mal que mi amiga y yo no les invitásemos. Digo al parecer porque me he tenido que enterar a base de indirectas a través de Twitter por parte de este par de individuos, en las que decían, básicamente, que no contábamos con ellos a la hora de hacer quedadas y que, como era una quedada "especial" (la llamamos así por lo que os he comentado anteriormente), que sólo podrían ir unos pocos privilegiados.

En fin, si hubieran tenido el detalle de haber hablado conmigo habrían entendido el por qué de todo esto. Para empezar, la quedada era para olvidarnos mi amiga y yo por un momento de nuestros "males de amores", con lo cual lo que menos nos apetece es estar rodeado de parejitas (sí, mis dos amigos que se han quejado son pareja). En segundo lugar, estas dos personas no son precisamente de jugar a nuestros juegos de mesa que digamos, así que, ¿para qué invitarles si lo que harán será estar los dos apartados a su bola? (no será la primera ni la última vez que ocurre). Y tercero, y lo más importante, cuando ellos quedan, casi nunca me suelen invitar a irme con ellos. ¿Me he quejado alguna vez por ello? NUNCA. Son libres de invitar a quien les venga en gana, lo mismo que hago yo. Luego, cuando les mando algún mensaje invitándoles a las quedadas que montamos, ni siquiera se dignan a responder. Qué menos que, como mínimo, pongas que no vas a ir, ¿no? Con todo ello, ¿por qué ellos tienen derecho a quejarse, y, encima, ni siquiera directamente hacia mi persona, sino a través de indirectas en una red social? No lo entiendo, la verdad...

Pero esto no es lo que más me duele del asunto. Lo peor de todo es que, debido a que ya no nos hablan (ni a mí ni, al parecer, a todos los que fueron a esa quedada y no les avisaron), han dejado tirada a otra gran amiga mía, a la que quiero muchísimo, la cual celebra hoy jueves su cumpleaños y quería que estuviésemos todos con ella, y ellos no irán a disfrutar de su fiesta sólo por el hecho de no querer vernos. En serio, ¿hemos vuelto al parvulario o qué? Me parece una actitud muy inmadura por su parte y, aunque sé que no es culpa mía, me siento fatal por lo mal que lo estará pasando por culpa de esta gran gilipollez.

En fin, no puedo sentirme ahora mismo más disgustado con todo esto, sobre todo teniendo en cuenta las gilipolleces de niños de tres años que sigo leyendo por Twitter. Lo mejor que puedo hacer ahora es pasar rotundamente del tema y listos. ¿Que es una putada que no vayan al cumpleaños de una de mis mejores amigas por una puta gilipollez y que ella lo esté pasando mal por esto? Desde luego que lo es. Pero lamentándonos no vamos a solucionar nada.

Esta tarde pienso ir a la fiesta de mi amiga con la cabeza bien alta, disculparme por la parte que me toca de todo este asunto (aunque sé de sobra que ella no me culpa de nada, pero, aún así, siento que debo hacerlo) y pasármelo de puta madre. Me da igual que al final acabemos siendo cuatro gatos, para mí será más que suficiente. La verdad, prefiero mil veces que no vengan a que aparezcan, nos tiren indirectas a la cara, se líe parda y terminemos de fastidiar la fiesta.

Hoy es un día digno de celebrar, y es que mi gran amiga celebra su cumpleaños, después de mucho tiempo queriéndolo preparar, y hace mucho que no la veo, así que hoy nada de caras largas y malos royos.

It´s party time!