sábado, 15 de septiembre de 2012

Dreams

Anoche volví a soñar contigo. Soñé que estábamos hablando tranquilamente por msn, contándonos nuestras respectivas vidas. Me comentabas lo bien que te lo estabas pasando por aquellas tierras lejanas, mientras yo te contaba cómo me estaban yendo las cosas por aquí. Luego competíamos, a modo de broma, sobre quién estaba ligando más de los dos, y nos reíamos por ello. Era una conversación muy amena y divertida, como en los viejos tiempos. Los buenos viejos tiempos...

Lo siguiente que recuerdo del sueño es a ti frente a mí en una casa (no sé si sería la tuya, la mía u otra casa), los dos solos, jugando a las cartas de Pokémon. Me enseñabas tu nueva colección de cartas, a la par que me machacabas con ellas, jactándote de que al fin conseguías derrotarme, con ese estilo que tanto te caracteriza y que tanto me gusta. Yo me picaba contigo en plan broma y te pedía una y otra vez una revancha, y tú te reías y aceptabas, y me seguías derrotando una y otra vez.

Entonces me despierto, confuso, en medio de la oscuridad, pensando dónde te habías metido, hasta que al rato caigo en la cuenta de que todo había sido un sueño. Parecía tan real... Tan dolorosamente real...

A lo largo de mi vida he tenido muchos sueños que he deseado que se cumplieran: poder volar, ser rico y famoso, conocer a mis ídolos, recuperar amistades perdidas que tanto significan para mí, e, incluso, llegué a soñar en más de una ocasión que nos casábamos y que viviríamos juntos felices para siempre. ¿Pero sabes una cosa? Que sacrificaría todos esos sueños solo para que se cumpliera el sueño de anoche; porque ahora mismo no hay nada que me hiciera más feliz que volver a hablar contigo y recuperar de nuevo esa amistad que tanto ansío volver a tener contigo.

Puedo ser feliz con la gente que tengo, pero me faltas tú. Y ese es un vacío que nadie va a poder llenar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario