lunes, 3 de septiembre de 2012

Bienvenidos a mi bola

Hacía ya tiempo que quería hacerme un blog personal para desahogar mis penas y alegrías, pero, entre unas cosas y otras, no llegaba a sacar tiempo para ello y, cuando lo sacaba, no me apetecía hacerlo. Recientemente he estado metido en el mundillo de los blogs, ya que colaboro en un par de ellos, y mi primo me enseñó los principios básicos del diseño de un blog, así que por fin hoy he decidido ponerme manos a la obra con ello, y, aunque todavía no lo tengo del todo dominado, espero en el futuro poder manejarme mejor con ello y mejorarlo cada vez más.

¿Por dónde empezar? Supongo que debería empezar por presentarme. De momento deciros que me llamo Kaito (o, al menos, así es como me suelen llamar en este mundillo) y soy, principalmente, un otaku. Me encanta todo lo relacionado con la cultura japonesa y el sueño de mi vida es visitar Japón, en especial su capital, Tokio, concretamente el distrito de Akihabara, un lugar repleto de tiendas de electrónica, videojuegos, manga, anime y merchandising de todo tipo relacionado con el mundillo otaku. El paraíso de cualquier otaku, vaya. Tengo una promesa hecha con mi mejor amiga para ir los dos juntos a Japón, y espero que podamos cumplirla algún día no muy lejano.

Mis mangas favoritos (los cuales recomiendo encarecidamente que los leáis) son Dragon Ball, Naruto, One Piece, Death Note, Full Metal Alchemist, Katekyo Hitman Reborn, Monster, 20th Century Boys, Pluto, Billy Bat, Ranma 1/2, Inuyasha, Rurouni Kenshin, I´s, Dr. Slump, Yaiba, Love Hina, Negima, Detective Conan y, por supuesto, Gantz, entre muchos otros (sí, la verdad es que leo bastante manga, y lo que me queda aún por leer).

Precisamente es en Gantz en la que está basado el título de mi blog. ¿Por qué este título? Para el que no lo sepa, la historia de Gantz trata sobre un joven, Kei Kurono, un estudiante egoísta y apático que se ve obligado a salvar a una persona borracha de morir atropellada por un tren en el metro de Tokyo, ya que su compañero de la infancia, Masaru Kato, con el que se encuentra de casualidad en la estación, le pide ayuda al reconocerle en el andén una vez ve que el resto de la gente se negaba a colaborar en el rescate. Por desgracia, aunque consiguen salvar a esa persona, ellos no tienen tanta suerte, muriendo arrollados por el tren. Sin embargo, inmediatamente después de morir, aparecen en un apartamento con otras personas que están igual de desconcertadas que ellos. Dentro del apartamento hay una misteriosa esfera negra, de nombre Gantz, habitada por un hombre desnudo conectado a un tubo de respiración, el cual obliga a participar a los que están recluidos en el apartamento a un sádico juego donde tendrán que matar a extraterrestres para ganar puntos y llegar a los 100, momento en el cual serán supuestamente libres...

Así es como me he sentido muchas veces a lo largo de mi vida, como ese hombre desnudo que está recluido dentro de esa bola negra, diciéndole a la gente lo que tiene que hacer, y, una vez lo hacen, se van y ya no vuelve a saber de ellos hasta que les convoca de nuevo, y vuelta a empezar... Así me ha pasado demasiadas veces con gente a la que llamaba amigos, de haber estado siempre ahí con ellos cuando me han necesitado y pedido consejo, pero, cuando era yo el que estaba mal, nunca estaban y pasaban de mí.

Afortunadamente, ya no es así en absoluto, pues tengo unos cuantos amigos que están siempre ahí cuando les necesito; aunque muchas veces no les diga nada cuando estoy mal (ya que, debido a esas malas experiencias del pasado, inconscientemente no les digo nada por temor a molestar o a que me ignoren), siempre me lo notan y están ahí para animarme o darme un buen sermón o una buena colleja para que espabile. A pesar de que aún me siguen dando palos algunas de mis "amistades", nunca pierdo la esperanza, pues si lo hubiera hecho jamás habría conocido a estas pocas personas tan maravillosas que forman parte de mi vida y a las que puedo llamar abiertamente amigos.

De ahí el título de mi blog. Antes tenía una bola negra en la que me recluía del mundo para que no me hicieran daño. Ahora esa bola está abierta y os invito a todos a entrar en ella.

Espero que permanezcáis mucho tiempo dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario